Lago de Ilopango

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El Salvador

miércoles, 28 de septiembre de 2011

¿Juventud, divino tesoro?

Juventud: 1. Edad que se sitúa entre medio de la infancia y la edad adulta. 5. Energía, vigor, frescura. Real Academia de la Lengua Española.

Energía, vigor y frescura; tres palabras, que, a simple vista pueden parecer palabras comunes, pero que en mí han causado impacto. Son palabras fuertes, y ricas en contenido, que describen realmente lo que es la juventud. Son adjetivos que caracterizan a la gente joven, pues no hay joven que no las posea o las haya poseído en algún momento de su juventud, como es también el caso de los adultos, que igualmente fueron jóvenes.
Se puede hablar de energía, pues son precisamente los jóvenes los que más la poseen, son los jóvenes los que más tiempo aguantan cuando se trata de correr y hacer ejercicio, pues son, los que en teoría, en mejor forma física debieran estar. Son los jóvenes quienes aguantan 7 días seguidos en las Fiestas de San Fermín, durmiendo pocas horas, y aún así saliendo de marcha durante todas las noches como si fuera la última noche de sus vidas. Aunque diga algún adulto que él también aguanta el ritmo de fiesta de los jóvenes, y que es mentira que los jóvenes tenemos más energía, se estará engañando él mismo, pues, seguramente la recuperación no será la misma al día siguiente.

Se puede hablar de vigor, pues son los jóvenes los que tienen más ánimo, los más eficientes en las distintas acciones que realizan, los más astutos y creativos para inventarse mentiras que luego les dirán a sus padres para salirse de cualquier problema. Son muchos los adultos que reclaman acerca de la situación actual de nuestro mundo, que la crisis, el desempleo, la inseguridad, las pandillas o bandas terroristas, por mencionar algunas. Pero son más los jóvenes que realmente manifiestan ese sentimiento de insatisfacción y un deseo más profundo por que haya un cambio. Por lo tanto, son vistos como rebeldes, como desastrosos, incluso como peligrosos. Esto es lo que pasa cuando los jóvenes hablan, aunque el problema no recae enteramente en lo que están pidiendo o manifestando sino en los medios y formas que emplean.
Se puede hablar de frescura en dos conceptos, la frescura relacionada con la belleza y la frescura en el ámbito de preocupaciones. En el primero, se dice que los jóvenes poseen frescura pues son sus cuerpos los que están como nuevos, en la cara no hay arrugas de vejez, tampoco hay, en el caso de las mujeres, cicatrices de embarazos, ni tampoco caderas anchas. Las jóvenes tienen el cuerpo que toda mujer mayor a los 40 mataría por tener. En el segundo caso, la juventud es también la edad de la frescura, pues no existe verdadera preocupación. Esto los jóvenes pudiéramos argumentar que no es así, que realmente sí existen preocupaciones, que estamos estresados por la universidad, o por el colegio, o por conseguir prácticas. ¿Pero se comparan estas preocupaciones a las de los adultos?. ¿Se compara una preocupación como la de pasar todas las materias de tercer año, con la de tener un trabajo estable que pague bien para poder alimentar a una familia?. Existe frescura pues no estamos preocupados si llegaremos a fin de mes o no, porque sabemos que en un apuro, nuestros padres nos pueden dar un poco más de dinero, pero a ellos ¿quién les dará más dinero si a fin de mes no lograron pagar cuentas pendientes? Es cierto que tenemos muchas cosas de que preocuparnos, pero más que preocupaciones son más bien responsabilidades, que las tenemos que cumplir como obligaciones con nosotros mismos y también con nuestros padres.

Manifiesta Rubén Darío en su poema “Canción de Otoño en primavera” melancolía al mirar atrás aquella juventud que fue maravillosa en sus días, pero que así mismo fue efímera, y cuando menos sintió, ya la había dejado atrás. Es la juventud una etapa única, que no vuelve a vivirse nunca más, son los años que siempre recordaremos con más nostalgia, por ser estos años llenos de libertad, de experimentos, de cosas que solamente haremos siendo jóvenes, por lo que debemos aprovecharla y gozar cada minuto de ella. Fatal es el error que producen ciertas personas al querer saltarse la vida de joven por ser ya adultos, se arrepentirán algún día.

1 comentario:

  1. Estimada Lucía,

    ¡Muy bien el blog! Quizá quedarían mejor las entradas justificando por la derecha también e introduciendo algunas fotos y enlaces.

    Afectuosamente,

    Jaime

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